jueves, 5 de junio de 2014

Visitas del rey D. Juan Carlos a Burgos

La abdicación del rey D. Juan Carlos ha sido una gran sorpresa. Apenas se produjo la noticia, los ciudadanos opinábamos sobre la abdicación del monarca a través de las redes sociales. No se habla de otra cosa ni en medios de comunicación ni entre amigos. Seguro que será el tema estrella hasta que empiece el Mundial de fútbol.

Desde el Archivo te invitamos a recordar las visitas de D. Juan Carlos a Burgos a través de nuestro fondo documental y gráfico.


La primera visita del rey a Burgos sucedió en 1949, cuando solo era un niño de 11 años. Apenas hacía unos meses que había llegado a España, así que seguramente, en aquellos días, nadie sabía quién era ese chiquillo con pantalones cortos y pelo muy rubio que quiso conocer la catedral.

La Familia Real vivía exiliada en Portugal y aunque las relaciones de D. Juan, el padre del rey, y Franco no eran buenas, ambos decidieron que la formación académica y militar de Juan Carlos sería en España. En 1955 ingresó en la Academia General Militar de Zaragoza y ya durante ese verano descansó un día en Burgos camino de Portugal. Era la segunda visita a la ciudad y esta vez no pasó desapercibido, pues autoridades y prensa anunciaron su presencia y fue recibido con honores.

La siguiente visita sería 10 años después,  acompañado ya por la princesa Sofía, con la que había contraído matrimonio tres años antes. De hecho, fue ella la protagonista, pues Doña Sofía actuó como madrina de la XVI promoción de los caballeros alumnos de la Milicia Aérea Universitaria, con base en Villafría. El descubrimiento de petróleo en La Lora, acontecimiento del que ya nos hemos ocupado, propició que los príncipes regresaran a Burgos solo cuatro meses más tarde. También hemos contado aquí la anécdota de las salpicaduras de petróleo que sufrió el abrigo de la princesa por el traicionero viento del páramo. En 1969, pocos días antes de ser nombrado sucesor a la Jefatura del Estado, el futuro rey acudió de nuevo a Burgos para visitar Campofrío, una de las empresas punteras en el sector industrial español.

La popularidad de los ya Príncipes de España crecía sin parar. Cuando D. Juan Carlos regresó a Burgos en 1971 para clausurar los actos conmemorativos del Milenario de Fernán González, gozó de una verdadera aclamación popular por parte de los burgaleses. En el Arco de Santa María descubrió el mural sobre la vida del conde castellano pintado por Vela Zanetti y a su vez recibió el bastón de mando de la ciudad.
 
En 1976, ya como rey de España, regresó para presidir los actos de inauguración de los nuevos acuartelamientos militares en Castrillo del Val. 

Durante los primeros años de la democracia y con el fin de acercar el ejército al pueblo se decidió que el tradicional desfile de las Fuerzas Armadas se celebrase en distintas localidades. De modo que en 1983 fue Burgos la ciudad que acogió tan singular parada, apenas un año antes de la conmemoración del MC aniversario de la fundación de la ciudad. Este acontecimiento reunió a la Familia Real al completo, el presidente del Gobierno y varios ministros para presidir y asistir a los diferentes actos programados, tanto castrenses como civiles.

En los siguientes años las visitas a nuestra capital tendrían motivos culturales: en 1988 para presidir los actos del VIII Centenario de la fundación de Las Huelgas; en 1990 para inaugurar la edición de Las Edades del Hombre "Libros y documentos en la Iglesia de Castilla y León"; y en 1994 para presidir la clausura del Décimo Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española en Santo Domingo de Silos. Aún en estos años noventa regresó el monarca a dos escenarios conocidos: en 1997 inauguró las nuevas instalaciones de Campofrío y un año después presidió una jura de bandera en Castrillo del Val.

En el año 2000 el monarca volvió a Burgos para visitar el entramado industrial. Presidió los actos con motivo del centenario de Bridgestone y visitó las instalaciones del Grupo Antolín. Y en 2006 regresó a Burgos, junto con la reina, en dos ocasiones: en mayo para presidir los actos del Día Mundial de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, y en septiembre para la inauguración de la exposición “La belleza y la locura”, dedicada a Felipe I El Hermoso. La última visita oficial del rey, acompañado de nuevo por la reina, fue en 2009 para recibir la primera Medalla de Honor que concedía la Diputación Provincial.

Desde la primera visita han pasado nada menos que 65 años, toda una vida. En todas estas visitas los burgaleses se han mostrado cariñosos y entusiastas con los reyes. 

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