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| La reina Victoria Eugenia, 1921 |
Con motivo del enorme éxito de la serie de televisión de
RTVE, Ena, dedicada a la vida de la reina Victoria Eugenia, multitud de medios
de comunicación se han hecho eco y le han dedicado muchas publicaciones.
Nosotros no vamos a ser ajenos a este hecho, pues en
nuestras redes sociales hemos publicado en muchas ocasiones entradas a
propósito de
series emitidas por esta cadena.
Así dimos a conocer nuestro fondo documental referente a los
personajes y acontecimientos históricos que se trataron en series como Isabel,
Carlos, Rey Emperador o el Ministerio del Tiempo.
Ahora os presentamos los documentos más destacados que
tenemos de la única visita que hizo la mencionada reina Victoria Eugenia a
nuestra ciudad en julio de 1921.
Su esposo el rey Alfonso XIII había venido a Burgos antes de
su matrimonio en varias ocasiones, como en 1905 para contemplar el
eclipse de sol. Acontecimiento del que ya hemos hablado en estos mismos medios.
En julio de 1921 vinieron los reyes para conmemorar el
VIICentenario de la Catedral de Burgos y para dar sepultura a los restos del Cid y doña Jimena en el crucero de la Catedral. Ya que después de muchas peripecias,
se encontraban en una urna en la capilla de las Casas Consistoriales.
Siguiendo el libro de María José Zaparaín y Carlos Sáinz
Varona,
Visitas reales a Burgos, los reyes se alojaron en el Palacio
Arzobispal,
“donde destacaron por su delicada ambientación los aposentos de
doña Victoria Eugenia”
y el infante don Fernando, cuñado del rey Alfonso, se
alojó en el Palacio de Castilfalé, nuestra sede.
Los reyes procedentes de Santander, hicieron parada en Vivar
del Cid antes de llegar a la capital.
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| El rey Alfonso XIII, 1921 |
El alcalde Ricardo Díaz Oyuelos había dictado un bando
alentando a los ciudadanos a rendir tributo a los reyes y efectivamente la
prensa describió la acogida de los burgaleses como muy efusiva y en las que
nuestros paisanos les ofrecieron ensordecedoras vivas y ovaciones.
Acompañando a la multitud, aeroplanos surcaron el cielo y al
llegar al Palacio Arzobispal, las tropas dispararon las salvas de ordenanza.
Las calles de Burgos estaban engalanadas para tal ocasión y
se reunió en ellas tal cantidad de público que
“nunca se ha conocido
expectación semejante”.
Los actos programados fueron muchos, con visita a las
Huelgas incluida y de San Pedro de Cardeña y de la Cartuja por parte del rey
Alfonso, que se desplazó en su propio automóvil.
Hubo misa solemne para conmemorar la colocación de la
primera piedra de la Catedral, escucharon al orfeón de Azcoitia en la Plaza de
toros, visitaron la Exposición de Arte Retrospectivo, el rey asistió a la
conferencia sobre el Cid dada por Menéndez Pidal.
Y los actos nocturnos culminaron uno de los días con baile en
el Salón de Recreo y otro con la representación del drama El Cardenal en el
Teatro Principal, en honor de los reyes. De entre todos los asistentes la
prensa destacó a la reina Victoria Eugenia por su elegante vestido y las
espectaculares joyas.
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| Los reyes en la Exposición de Arte Retrospectivo |
El momento culminante de todos los festejos tuvo lugar el
día 21 de julio con el traslado de los
restos del Cid y de Jimena para su
descanso definitivo en el crucero de la catedral. El rey y el infante don
Fernando fueron a las Casas Consistoriales, donde estaban los restos, para
escoltados por la guardia real, acompañar a la comitiva hasta el emplazamiento
definitivo.
A su vez un coche descubierto trasladaba a doña Victoria
Eugenia a la Puerta del Sarmental. Se celebró la misa de Requiem. La urna fue depositada por varias autoridades y antes de
sellar la cripta se adjuntó el acta firmada dentro de un tubo de plomo.
Con ello finalizaba la conmemoración oficial del VII Centenario. Pero como colofón se había programado una corrida de toros a la que los reyes
también asistieron. Aunque al finalizar la faena del tercer toro los monarcas
abandonaron la plaza rumbo a San Sebastián.
El rey Alfonso vendría a Burgos entre 1921 y 1931, año en el que
abandonó España definitivamente, en varias ocasiones. Sin embargo, para la
reina Victoria Eugenia esta sería la primera y única vez que pisó la ciudad de
Burgos.
Y como curiosidad:
El
Ayuntamiento de Madrid propuso al Ayuntamiento de Burgos sumarse al homenaje
que se proyectaba tributar a los Reyes el día 23 de enero de 1925. El
Ayuntamiento en el pleno de 16 de enero de 1925, aprobó la propuesta de la
Comisión Municipal Permanente de 14 de enero de 1925, nombrando Alcaldesa de
Burgos a S. M. la reina Victoria Eugenia. (15-752)
Esto respondía a que
en plena dictadura de Primo de Rivera, el escritor Vicente Blasco Ibáñez
publicó, en París, una carta titulada, 'Una nación secuestrada' en la que
criticaba al rey Alfonso XIII.Como reacción,
el alcalde de Madrid, el conde de Vallellano, el 31 de diciembre de 1924 llevó
una moción al pleno de su ayuntamiento en la que nombraba alcaldes honorarios
de la Villa y Corte a los reyes. La propuesta fue aprobada por unanimidad y el
edil madrileño instó al resto de ayuntamientos del país a hacer lo mismo. (Sonsoles
Sánchez Reyes)
De este modo los reyes Alfonso y Victoria Eugenia se
convirtieron en alcaldes honorarios de las ciudades españolas.
El 14 de abril de 1931 se proclamó en España la II República
y el rey Alfonso XIII se vio obligado a abandonar el país.
En ese momento la relación entre los monarcas tocó a su fin
y mientras el rey vivió en el exilio en Roma hasta su muerte en 1941, la reina
Victoria Eugenia vivió en Suiza hasta su muerte en 1969.
(“Visitas reales a Burgos 18808-1931” de María José Zaparaín Yáñez y Carlos Sainz Varona).
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