viernes, 6 de mayo de 2016

Algo más que series de televisión

Que las series de televisión son seguidas por millones de personas, no cabe duda y que dentro de las series, las históricas están de moda, es un hecho.Series de corte histórico o pseudohistórico como Los Tudor, Vikingos, Roma, Los Borgia, Dowton Abbey, Outlander o el propio Juego de Tronos, por poner algún ejemplo, tienen una verdadera legión de fieles seguidores, que además esperan con total expectación, a veces durante meses, la emisión de la siguiente temporada.

Aquí en España también nos hemos sumado a esta tendencia y las cadenas se han lanzado a realizar ficciones con base histórica que están cosechando éxitos innegables de audiencia y crítica. Series que nos cuentan nuestro pasado más reciente, como Cuéntame cómo pasó o Amar en Tiempos revueltos, y las que nos cuentan nuestro pasado algo más lejano, como Isabel y su “secuela” Carlos, rey emperador, o incluso series de pseudohistoria como Águila Roja o El Ministerio del Tiempo. Como muestra valga decir que durante la emisión de uno de los episodios de esta última se produjo un hecho inaudito hasta esa fecha: Lope de Vega, protagonista de ese capítulo, se convirtió en tendencia nacional (trending topic) en la red social Twitter. Y en la segunda temporada que ha terminado de emitirse ahora, las etiquetas referidas a esta serie han sido semana tras semana tendencia mundial ya desde una hora antes del comienzo del episodio. 


La emisión de este tipo de series televisivas está despertando en el gran público el interés por la historia, por cómo fue nuestro pasado y por los acontecimientos que han forjado nuestro presente. Aprovechando este tirón mediático instituciones como los archivos, agentes principales en la custodia de la memoria histórica, no podían dejar pasar la oportunidad de darse a conocer. No nos engañemos, la mayoría de los ciudadanos no conoce la actividad que realiza un archivo, ni para qué sirve. Por ello era nuestra obligación dejar claro a toda esa audiencia que es en los archivos donde están custodiados los documentos con los que los historiadores e investigadores escriben la historia. 

Hay muchas posibles estrategias para que ese público nos conozca y sepa de la labor que llevamos a cabo, pero en este momento no hay nada tan directo y eficaz para ello como las redes sociales. En este Archivo ya llevábamos un tiempo valiéndonos de ellas para dar mayor visibilidad a nuestro trabajo. Pero en esta ocasión, y retomando la introducción en la que hemos señalado el creciente interés por las series televisivas de corte histórico, quisimos dar un paso más y valernos, además de las mencionadas redes sociales, de las propias series emitidas por televisión para mostrar al gran público nuestro rico fondo documental.

Por ello al hilo de la emisión de la serie de TVE Carlos, rey emperador nos pareció a nosotros y a nuestros compañeros de la Biblioteca Municipal de Burgos, con los que trabajamos conjuntamente una buena idea utilizar la red social Twitter para publicar al mismo tiempo que se emitía el capítulo aquellos documentos que custodiamos relacionados con el tema que se tratara en cada episodio. Cada documento tuiteado lo acompañamos con un pequeño texto explicativo y el enlace del mismo a nuestro catálogo en línea. Ya realizamos algo a propósito con la serie de televisión Isabel, pero no de manera sistemática y en ningún caso en el mismo momento de su emisión. Instituciones tan insignes como la Biblioteca Nacional de España ya lo estaban haciendo, publicando tuits en los que nos iban contando en 140 caracteres nuestra historia, con enlaces a sus documentos digitalizados albergados en la Biblioteca Digital Hispánica. La respuesta a esta actividad fue muy positiva y desde el primer momento vimos, no solo crecer el número de nuestros seguidores en Twitter, sino que cada uno de los tuits publicados era inmediatamente retuiteado o comentado por un gran número de personas que estaba siguiendo en ese momento la emisión de la serie.

Alentados por esta respuesta convertimos este experimento en algo habitual. Pasó a ser una actividad más de nuestro trabajo, aunque éste tuviera lugar por la noche y fuera de nuestras oficinas. Así, cuando terminó la emisión de la serie Carlos, Rey Emperador continuamos con la también exitosa El Ministerio del Tiempo. Esta serie nos ha puesto a prueba cada día, porque sus tramas son a veces muy sorprendentes, con giros inesperados y en ocasiones muy lejos del contenido de nuestros documentos. Es una serie que nos ha planteado un gran reto en cada episodio. Con la etiqueta (hashtag) correspondiente a cada capítulo hemos ido publicando diferentes tuits mostrando en cada uno aquellos documentos que tenemos en nuestro archivo y que tenían que ver con el mismo. Pero para poder emitir cada uno de los tuits ha sido necesario realizar un trabajo previo. Teníamos que preparar con antelación el material que íbamos a publicar en cada capítulo y tener varias alternativas dispuestas, porque las series de televisión, aún basadas en personajes reales y tratando de ser fieles a la historia, siempre interpretan a su modo los acontecimientos. 

No negamos que en algunos episodios hemos tenido que hacer “encaje de bolillos” para poder poner algún tuit que fuera a colación con alguno de nuestros documentos especialmente en la mencionada El Ministerio del Tiempo, pero en otros, en cambio, teníamos tanto material que no sabíamos cómo podríamos publicaarlo todo sin llegar a saturar. La solución para este segundo caso fue ayudarnos de otras de las redes sociales que también utilizamos en nuestro archivo: blog y Storify.

Con el episodio que Carlos, rey emperador dedicó a la Guerra de las Comunidades vimos necesario realizar dos entradas en el blog dedicadas a este tema. Como todos sabemos, Burgos fue una ciudad importantísima en la primera mitad del siglo XVI, y también decisiva en el devenir de la Guerra de las Comunidades y como tal hay un gran número de documentos en nuestro archivo que debíamos dar a conocer. Igualmente tuvimos que valernos de este medio para hacer dos entradas en el episodio que El Ministerio del Tiempo dedicó a la figura del Cid Campeador. Bien es cierto que esta serie trató al héroe burgalés a su peculiar modo, pero nosotros tuvimos mucho que contar sobre su figura y el lío con sus restos mortales. Igualmente le dedicamos un capítulo especial, reuniendo todos los tuits publicados a través de Storify. Esta misma herramienta la utilizamos para el episodio doble que dedicaron a los últimos héroes de las guerras de Cuba y Filipinas. Los voluminosos expedientes que tenemos en el archivo dedicados a los soldados burgaleses que fueron a luchar a tierras tan lejanas lo merecía.

En todos estos tuits hemos ido mostrando cómo nuestros monarcas daban relación a Burgos tanto de la alta política del reino a través de cartas, provisiones, mandatos, leyes… como de la pequeña política, traducida, por ejemplo, en las ordenanzas de los gremios de zapateros. Todos estos documentos son, como decíamos al principio, los que permiten escribir y relatar nuestra historia. Documentos que, desafiando el paso del tiempo, y escritos con letras que hoy nos resultan difíciles de leer, descansan en lugares como nuestro archivo, perfectamente clasificados, descritos y, en nuestro caso, también digitalizados y puestos en línea en nuestro catálogo mediaSearch, esperando a tú, querido lector, los descubras.

1 comentario:

  1. Para agradeceros que se ponga a nuestro alcance la verdad de nuestra historia, avalada por los documentos que se custodian en esa entidad
    Enhorabuena por el éxito obtenido que, espero, os anime a seguir por este camino.
    Me gustarían textos más cortos, si fuera necesario con varias entregas.
    Muchas gracias.

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