lunes, 12 de julio de 2021

¡Al agua, patos!


Cuando llega el verano y el calor una de las mejores maneras de combatirlo es dándose un baño en las frías aguas de nuestros ríos, embalses o piscinas.
Debía de ser tan popular bañarse en el Arlanzón allá por el siglo XIX que el alcalde Policarpo Casado dictó un bando en 1862 prohibiendo los baños en el Arlanzón para “evitar los males que resultan contra el decoro público”. AD-396-45 
Nuestro río con sus presas y “trampones” era utilizado por los burgaleses y veraneantes en espera de la construcción de las ansiadas piscinas municipales.
En la actualidad nuestra ciudad cuenta con varias piscinas en distintos barrios, pero ¿sabíais que aunque hubo varios intentos de construir piscinas municipales desde el año 1934, las primeras piscinas, las de El Plantío, no se inauguraron hasta 1969? Te lo contamos.